Como se demuestra el camino,  – pues caminando.

Como se demuestras las creencias – pues viviendo acorde con ellas.

Cada vez que señalamos a otra persona con un dedo, debemos recordar que tres están señalándonos.   La mejor manera de enseñar no es con las palabras sino con el ejemplo.

Todos somos débiles, pero lo importante es que cada uno de nosotros viva acorde con su moral y espíritu.  Se benevolente al juzgar porque cada vez que juzgamos a otro estamos juzgando nuestras propias actuaciones, tanto las pasadas como las futuras.