Desde los tiempos inmemoriales ha existido algún tipo de esclavitud. La mayoría de las constituciones del mundo han proscrito este tipo de práctica. Las religiones en la actualidad han reinterpretado y se han expresado en contra del a esclavitud. Pero al día de hoy donde las comunicaciones son casi instantáneas, donde los seres humanos en la mayor parte del mundo civilizado se sienten protegidos; nos queremos hacer sordos al reclamos de cientos de miles de personas que todavía de una manera u otra son tratadas en un estado inferior a lo que tratamos a un animal de la calle. Hacemos oídos sordos a el robo o venta de órganos. También seguimos comprando ropa y artículos hechos por menores de edad que son privados de todo. Seguimos patrocinando personas que llevan a otras estado de total desamparo y miseria por razones políticas, sociales y económicas. Todavía nos hacemos de la «vista larga» en los casos de la prostitución y explotación sexual de todo tipo donde no media el consentimiento sino la represión y el temor. Muchos piensan que esto es un problema de otros países de otras partes del mundo. NO! esto es un problema que también surge en Estados Unidos y en Puerto Rico. Es una situación que no podemos tolerar en ningún momento, ni en ninguna parte. No podemos permitir que el problema inmigratorio desemboque en un problema de abuso al ser humano. Este es uno de los problemas sociales donde mayor se manifiesta el discrimen por edad y sexo. Ya que nuestros niños y mujeres son la más perjudicadas como objetos en vez de como seres humanos.
¿Sabes que no es hasta el 2012 que en Puerto Rico se reconoce este problema oficialmente y no uno comprendido dentro de otros delitos contra la vida y la dignidad humana? El articulo 160 del Código Penal de Puerto Rico