La primera medida está en no endeudarse. No por gusto los inversionistas le llaman el “cáncer del bolsillo”. El consejo es no gastar en cosas innecesarias que sólo dan satisfacción momentánea y que generan deudas. Para enfrentar a las deudas primeramente debemos reconocer que existen y que tenemos que cumplir con ellas. Ahora bien, debemos ser firme en el propósito de salir de ese círculo vicioso.