¡Oh, vosotros mis amigos, tened compasión de mí, tened compasión de mí! Porque la mano de Dios me ha
tocado.¿Por qué me perseguís como Dios, Y ni aun de mi carne os saciáis?
¡Oh, vosotros mis amigos, tened compasión de mí, tened compasión de mí! Porque la mano de Dios me ha
tocado.¿Por qué me perseguís como Dios, Y ni aun de mi carne os saciáis?